Si en tu negocio dependes de envíos seguros, almacenaje eficiente o embalajes que resistan golpes y apilamiento, elegir el material equivocado puede salirte caro: devoluciones, clientes insatisfechos y pérdidas innecesarias. Para evitarlo, necesitas empaques resistentes y, en este sentido, el cartón corrugado onda C es la mejor solución.
En este artículo, te mostramos por qué es una de las opciones favoritas para fabricar cajas y embalajes resistentes, y cómo elegir la más adecuada para tus necesidades.
¿Qué es el cartón corrugado onda C?
El cartón corrugado onda C es un tipo de cartón compuesto por dos capas lisas (liners) que encierran una capa intermedia ondulada. Esa “onda” es la que le da su espesor y resistencia, y en el caso de la onda C, hablamos de una altura aproximada de 3,5 a 4 mm.
Esto lo convierte en una opción versátil para diferentes tipos de embalajes que necesitan aguantar peso y proteger productos durante el transporte.
Se diferencia de otras ondas porque ofrece un equilibrio interesante: más amortiguación que la onda B (más baja) y sin ser tan voluminosa como las combinaciones dobles (BC). Por eso es habitual verla en cajas de uso industrial, e-commerce o almacenamiento prolongado, especialmente en formatos que comercializamos en HSBOX.
Usos del cartón corrugado tipo C
El cartón corrugado onda C es como el comodín de los embalajes, resistente, versátil y seguro. Lo ves en todas partes, y con razones de peso.
- Cajas de envío y comercio electrónico: si has recibido un paquete que dejó todo intacto, probablemente venía en una caja con cartón corrugado onda tipo C. Esta onda equilibra rigidez y ahorro de espacio, ideal para emprendedores que mandan y quieren evitar devoluciones por roturas o productos en mal estado.
- Logística y almacenamiento industrial: empresas que necesitan apilar cajas o mover muchos productos saben que esta onda aguanta bien la compresión. Gracias a su estructura media (3.2–4 mm), funciona perfecto para carga de peso bajo a medio.
- Embalaje alimentario y frágil: la rigidez mantiene el contenido a salvo, y se adapta a distintas formas.
- Protectores, separadores y planchas: en paletizaciones o envíos con espacios interiores, se usan tabiques de cartón corrugado (muchas veces en onda C) para separar, reforzar y evitar golpes internos.
- Soluciones de enrolle o rollos: aunque no es su uso más común, existen rollos corrugados que cumplen su función protegiendo muebles, cables o superficies en reformas o mudanzas.
- Empaques ecológicos y sostenibles: la onda C es reciclable y ligera; materiales que pesan menos significan menos gasto en transporte y menos impacto ambiental. Además, se fabrica (y recicla) en ciclos cerrados con alto aprovechamiento de fibra
Ventajas del cartón corrugado onda C
La onda C ofrece un equilibrio entre protección, resistencia y coste que lo convierte en uno de los formatos más usados en embalaje industrial y comercial. Estas son sus principales ventajas:
- Resistencia a la compresión: soporta el peso de cajas apiladas sin deformarse.
- Absorción de impactos: el grosor y la forma de la onda amortiguan golpes y vibraciones.
- Versatilidad de uso: apto para productos ligeros, medianos y pesados.
- Facilidad de personalización: admite impresión y etiquetado sin perder rigidez.
- Buena relación coste-beneficio: ofrece mayor protección que ondas más bajas sin encarecer demasiado.
Comparativa: onda C vs otros tipos
Tipo de onda | Altura / espesor aprox. | Rigidez / compresión (apilado) | Amortiguación de impactos | Printabilidad | Usos típicos | Notas / fuentes |
---|---|---|---|---|---|---|
Onda E (microcanal) | ≈ 1–1,5 mm | Media-baja | Baja | Muy alta para impresión fina / branding | Estuchería, cajas pequeñas, PLV ligero | Microcanal = mejor planitud para impresión |
Onda B | ≈ 2,2–3,0 mm | Media | Media-baja | Buena | Cajas de envío generales, reparto urbano | Equilibrio entre rigidez y flexibilidad |
Onda C | ≈ 3,5–4,0 mm | Alta (apilado estable) | Media-alta | Buena | E-commerce, logística y almacén de peso medio | Opción “todoterreno” |
Onda BC (doble pared) | ≈ 6–8 mm (C + B) | Muy alta | Alta | Media | Palletización, productos frágiles o pesados | Doble pared = mayor resistencia y protección |
Gramajes y resistencia: ¿cuál elegir?
Elegir el gramaje justo es muy importante: demasiado liviano y tu caja se arruga; demasiado pesado y el costo se dispara. A continuación, te contamos todo lo que debes saber para que tu cartón corrugado onda C dé en el clavo.
¿Qué significa 12C, 14C, 17C, etc.?
Nada complicado: el número indica grosor y capacidad de carga. Por ejemplo:
- 12 C suele rondar los 380–420 g/m² y soportar hasta 15 kg; es el más usado, equilibrado y prestigioso.
- 14 C sube a 440–460 g/m² y aguanta 17 kg, pero solo si la caja está llena, ¡ojo con eso!
- 17 C llega a los 480–520 g/m², ya que permite hasta 20 kg y se puede apilar aunque no esté completamente llena.
- 20 C está en 580–620 g/m², carga hasta 25 kg y admite apilado parcial (una opción brutal para envíos pesados).
Ahora bien, ¿cuál es la relación entre gramaje, peso y uso?
El gramaje es el peso del cartón por metro cuadrado. A mayor gramaje, más robusto y resistente. Así de simple.
Si tu producto es ligero o no frágil, con 180 g/m² puede bastar; los 300 g/m² son útiles para cajas plegables medianas, y los 500 g/m² son para cuando la cosa exige resistencia a toda prueba.
Además, subir el gramaje mejora la resistencia a la compresión (BCT), clave cuando apilas cajas. Lo mismo ocurre con el calibre o espesor del cartón. De hecho, un estudio indica que una pérdida del 10 % en el calibre puede reducir hasta un 15 % la resistencia a la compresión de la caja.
Esto demuestra la importancia de mantener la integridad del perfil de onda durante la fabricación de cajas y almacenamiento.
Pero no es solo el gramaje lo que importa, sino también el calibre, la onda y cómo se ensamblan las capas.
Por ejemplo: 12 C va perfecto para cargas de hasta 15 kg y transporte cotidiano. ¿Tienes productos más pesados o quieres margen de seguridad? Entonces los de 17 C o 20 C son mejores opciones para tus mercancías.

¿Cómo elegir el cartón corrugado adecuado para tu proyecto?
A continuación, te mostramos cuáles son los elementos que debes considerar:
- Ten presente el peso y fragilidad de tu producto. Si envías piezas livianas y resistentes, con una sola pared de cartón corrugado puede bastar. En cambio, si son frágiles o pesadas, mejor una doble o triple pared.
- Conoce las condiciones de transporte y almacenamiento. Si enfrentan vibración, humedad o apilado, requieres un cartón corrugado más robusto, con mejor compresión (BCT) y protección interna.
- Dimensiones justas: ni sobra ni falta. La caja no debe permitir que tu producto «baile» adentro ni quedar tan ajustado que se aplaste. El tamaño ideal protege y reduce costos logísticos.
- Considera el branding y la personalización sin perder resistencia. Si quieres imprimir tu marca, asegúrate que el cartón corrugado onda tipo C o similar tenga buena planitud para no distorsionar la impresión.
- Evalúa el presupuesto vs. calidad. Una capa extra o un gramaje mayor encarece el envío, pero amortiguan devoluciones y quejas.
- Prioridad a cajas probadas. Si eres emprendedor, mejor ir sobre seguro: prueba, rotula, y registra qué tipo (onda C, doble pared, triple) funciona mejor con tus productos y ruta logística. Así aumentas la exactitud y minimizas costos.
Cuidados y almacenamiento del cartón corrugado
Un cartón bien cuidado multiplica su utilidad. Y en este sentido, te sugerimos:
- Mantén el territorio seco y fresco: guarda tus cajas en lugar seco, ventilado y sin cambios extremos de temperatura. Ideal: entre 5 °C y 30 °C, con humedad entre 30 % y 70 % para mantener firmeza y forma.
- Que no toque el piso: usa pallets o estanterías, nunca directo al suelo, así evitas humedad ascendente, aplastamiento y suciedad infiltrada.
- Apilado con cabeza: distribuye cajas pesadas abajo, ligeras arriba, usa pallets para apoyar, y respeta límites de altura. Esto minimiza deformaciones y colapsos inesperados.
- FIFO al rescate: usa primero lo que compraste primero. Eso evita que las cajas viejas pierdan rigidez y se deformen por exceso de tiempo almacenadas.
- Protección contra invasores y sol: los insectos o roedores pueden dañar el cartón. Mantén el lugar limpio y libre de plagas. Además, protege el cartón del sol directo, que lo vuelve frágil y descolorido.
- Manipulación con tacto: no agarres cajas por las solapas ni las arrastres por el suelo. Usa carretilla, montacargas o levántalas desde la base para mantener integridad y estructura.
- Etiqueta clara y orden visible: marca bien lo que hay en cada caja y cuándo se compró. Así, reduces errores de picking, evitas abrir cajas viejas y optimizas flujo en almacén.
Como ves, invertir en cartón corrugado onda C es apostar por un recurso que suma puntos a tu negocio: versátil, confiable y fácil de adaptarse a tus necesidades. En HSBOX tenemos las opciones y el asesoramiento para que elijas justo lo que tu operación necesita.
Escríbenos hoy para ayudarte a proteger tus productos con las mejores cajas de cartón.